Wednesday, December 19, 2007

Fez


He visitado Fez por la primera vez en el lejano año de 1973. Poco ha cambiado la ciudad - cuya medina ha sido declarada en 1976 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,- desde entonces. Fez es una ciudad que ante todo hay que sentir. La ciudad está estructurada en tres unidades urbanas muy bien diferenciadas. La mas importante es Fez el Bali, la vieja medina árabe, después y no menos importante de ponto de vista histórico Fez el Jedid un conjunto que contiene el viejo barrio judío y el Palacio Real. Mas a sur está la mas reciente la Nouvelle Ville edificada por los franceses durante su protectorado, una ciudad como cualquiera otra sin gran interés cultural.
En las zonas antiguas es interesante ver el espectáculo de la calle. Pasan convoys de burros en estrechas callejuellas de regusto medieval, transportando las mas variadas variadas cosas. Hay que mirar sus patios, terrazas, zocos cúpulas y minaretes; huele a hierbabuena y a mugre, al jazmín y al azahar que destilan sus perfumistas y a las montañas apiladas de clavo, comino, azafrán el las tiendas de los zocos. El barrio de los curtidores, con su horrible olor.
Sus tejados lisos se llenan de creyentes que desenrollan sus tapiz de oración y se vuelven hacia Meca, a la llamada de los muezzins que chillan por los altavoces cinco veces al día. En el interior de Fez el Jedid se encuentra el barrio judío, o mellah, muchos de sus habitantes eran andaluces o portugueses huidos de la inquisición.
El asalto a los sentidos que provoca su visita es algo mágico. Una verdadero somorgujo en la Edad Media.